Las leyendas del metal británico regresan con su oscuro y paciente 17° álbum. Si bien su influencia ocupa un lugar preponderante en la música pesada, ninguna otra banda suena así.
Los ultimos álbumes de la carrera de Iron Maiden han sido obstinadamente anti-nostalgia. Si bien, muchas otras bandas finalmente regresaron a los sonidos que los hicieron famosos (Metallica en Hardwired … a Self-Destruct, Black Sabbath en 13, Judas Priest en Firepower), los titanes del metal británico recorrieron su propio camino, para frustración de los fanáticos casuales, que solo quieren revivir el galope de alto octanaje de «Run to the Hills» y «The Trooper«. Cuando hicieron la gira con A Matter of Life and Death de 2006 y tocaron el álbum de más de 70 minutos en su totalidad, fue visto como una provocación. Pero esta dedicación demostró que Maiden se toma su nuevo trabajo —más preocupado por la atmósfera de construcción lenta y las estructuras de canciones progresivas que por la energía en vivo de sus álbumes más importantes— tan en serio como los clásicos. El decimoséptimo LP de la banda, Senjutsu, (que traducido al español significa Tácticas y Estrategia) continúa con esta tendencia. Es otro álbum reflexivo y nudoso que no tiene ningún interés en repetir los años ochenta.
Como todos los álbumes de Maiden del siglo XXI, Senjutsu comparte ADN con las melodías refinadas y la escala épica de su reinicio del año 2000, Brave New World. Ese álbum vio al cantante Bruce Dickinson y al guitarrista Adrian Smith reincorporarse a la banda luego de un exilio a mediados de los 90 que coincidió con algunos de los discos más débiles de Maiden. El regreso de Dickinson y Smith fue potente, y cada lanzamiento sucesivo ha hecho referencia a su influencia mientras se expande a un nuevo territorio. Senjutsu es emocionante ya que refina la plantilla de Brave New World como expandiéndola. «Lost in a Lost World» remata la sección central de este himno con un par de ensueños acústicos extendidos. Por el contrario, el sencillo principal «The Writing on the Wall» se siente nuevo para ellos, tomando prestado algo del country y el blues de una manera que esta versión progresiva de Maiden nunca antes lo había hecho.
:format(jpeg):mode_rgb():quality(90)/discogs-images/R-20087752-1631287172-5282.jpeg.jpg)
El relajado «choogle» ( para pasar un buen rato estridente, como lo define Foguerty en letra de Keep on chooglin de los Creedence Clearwater Revival) , de «The Writing on the Wall» es un raro momento de ligereza . Comenzando con el patrón de batería marcial y los estruendosos riffs de la pista principal, Senjutsu es por turnos inquietante, elegíaco y belicoso. La oscuridad del álbum se hace eco de algunas de las circunstancias de la vida real de su creación. Senjutsu es el primer álbum de Maiden que se graba desde que a Dickinson le diagnosticaron cáncer de garganta y, durante las sesiones, se desgarró el tendón de Aquiles y se enteró de que necesitaba un prótesis de cadera. A pesar del dolor, soltó una impresionante interpretación vocal. La edad y la enfermedad han reducido su tenor vertiginoso a algo más terrenal, pero se siente apropiado para el material más sombrío.
:format(jpeg):mode_rgb():quality(90)/discogs-images/R-20087752-1631287193-7516.jpeg.jpg)
Senjutsu es también uno de los álbumes más pacientes de Maiden. Esa cualidad es más palpable en el trío de canciones de larga duración que terminan el álbum, todas escritas por el bajista y líder de la banda Steve Harris. Tomadas como un tríptico, estas canciones arrojan luz sobre las fortalezas y deficiencias de Maiden en la era de la reunión: «Death of the Celts» es el único fracaso real del álbum, una épica histórica didáctica y laboriosa que se siente como un recauchado de «The Clansman.» “The Parchment” tiene un comienzo lento antes de dejar que el ataque de tres guitarras de Adrian Smith, Dave Murray y Janick Gers intercambien solos durante cinco minutos, subiendo la canción a un tono frenético que el resto del álbum rara vez alcanza. «Hell on Earth» es el verdadero espectáculo, y se lanza con gracia entre ganchos para cantar, melodías de guitarra histriónicas y partes lentas y llorosas. Las tres canciones comparten una plantilla básica, pero los diferentes resultados demuestran que incluso una fórmula sólida como una roca es tan buena como sus ingredientes.
Parece imposible, pero la formación de Iron Maiden en Senjutsu es ahora la versión más antigua de la banda; han estado intactos durante más tiempo que toda su historia registrada antes de la reunión de 1999. En esta etapa, suenan cómodos y ambiciosos, adaptándose a su química familiar mientras agregan nuevos capítulos a una historia que solo ellos pueden escribir. Un nuevo álbum de Maiden sigue siendo el único lugar para escuchar música con esta síntesis particular de pesadez, melodía, grandiosidad y complejidad compositiva. En suma, un álbum que merece la pena ocupar un lugar en tu colección.
Este álbum fue lanzado recientemente el 3 de Septiembre de este año y lo tenemos exclusivamente en pre-venta (copia única), en su fantástica versión Red and Black Marble de triple vinilo. Puedes reservar este único ejemplar AQUI.
A continuación te dejamos un video con el unboxing de esta alucinante edición de la bestia.!!
